Aparte de la
conexión obvia de que en ambos casos se trata de un juego, el póker y golf
comparten muchos de los mismos criterios de éxito. Tanto si eres un jugador profesional,
experto o un simple aficionado, pronto te
darás cuenta de las similitudes entre el verde del campo y el verde de la mesa.
Resistencia física
Durante un torneo
de golf, los jugadores caminan hasta cinco millas y hacen de setenta a ochenta
golpes por ronda cada día durante cuatro días. La mayoría de la gente no imagina
que los torneos de poker puedan llegar a esos mismos niveles de exigencia
física. Sin embargo, muchos jugadores, especialmente los jugadores veteranos en
sus cuarenta y más allá, suelen someterse a un programa de acondicionamiento
físico. La mayoría de los eventos importantes de poker requieren que los
jugadores permanezcan en extrema alerta entre doce y dieciséis horas al día
durante cuatro o cinco días consecutivos. El nivel de estrés entre los
jugadores durante las etapas críticas de un torneo no-limit puede ser
equivalente a cualquier cosa que suceda en el hoyo dieciocho del Abierto de
Estados Unidos.
Resistencia
Mental
Hoy en día la
mayoría de las personas reconocen los vínculos entre el estrés físico y la
fatiga mental. Cada uno afecta al otro, ya sea positiva o negativamente, en un
ciclo que se retroalimenta. La forma en que un jugador maneja emocionalmente un
tiro especifico de golf o un obstáculo de agua por ejemplo dará a los otros jugadores una clara
indicación de cómo va a reaccionar ante un mal golpe y como va a recuperarse.
Los golfistas lo llaman "subir y bajar"; la capacidad sobreponerse a
un mal tiro y salvar el par. Los profesionales del póquer tienen la misma
capacidad para prevenir el desánimo y volver a la contienda después de que
suceda lo peor.
Una forma dura
de ganarse la vida
En algún momento,
todo jugador de fin de semana en el club ha soñado con los grandes premios en
metálico, que le persiga la televisión y los grandes contratos con los
patrocinadores.
La realidad es
mucho más dura. Por cada gran jugador de torneo que se hace millonario, cientos
de jugadores se quedan en el camino. Hasta que un jugador llega a un nivel de
élite, a menudo tiene que pagar sus gastos de su propio bolsillo. Con la serie
de viajes necesarios para participar en los circuitos de de póker o en los
grandes torneos de golf, ya sean nacionales o internacionales, un jugador tiene
a menudo que participar varios días sólo para recuperar los gastos y empezar a
tener alguna pequeña ganancia. Incluso si llega a ganar dinero, todavía tiene
que tener un buen resultado para poder pagar las facturas familiares después de
cubrir los gastos de viaje. Esta inconsistencia financiera puede llevar a
afectar a las decisiones del jugador durante el juego, ya que un mal golpe o
una mala apuesta pueden afectar el futuro de un jugador mucho más allá de ese
momento.
Lecciones,
Libros y Videos
Además de los
costos de los equipos, membresías del club y tarifas de los campos, muchos
golfistas gastan mucho dinero en libros, videos y clases particulares. La instrucción
de golf se ha convertido en una industria que compite con la del juego en sí. También
con el explosivo crecimiento de la popularidad del poker en los últimos años, está
surgiendo una industria de instrucción del poker. Casi todos los grandes
jugador profesionales ha sido autor de
al menos un libro de poker o una serie de videos de instrucción. Esta
abundancia sin precedentes de recursos educativos ha ayudado a los nuevos
jugadores no sólo a mejoran sus niveles de habilidad, sino a permitir que lo
hagan de una manera que les ahorra tiempo y dinero.
Habilidad vs.
Suerte
El objetivo del
juego es tomar las decisiones correctas en base a la limitada información
disponible. Si bien los resultados de la fluctuación de probabilidades (más
conocido como "suerte") son más evidentes en el poker, estas
variaciones también pueden ocurrir en el golf. Cuando se tiene que decidir
entre los hierros cortos o el tamaño de
las apuestas, las mejores opciones a menudo conducen a los mejores resultados,
independientemente de tréboles de cuatro hojas o calcetines de la suerte.
Así que la
próxima vez que usted está jugando en un grupo de cuatro personas, fíjese en los
estilos de sus compañeros de juego. Tome nota de cada detalle y recuérdelo
cuando llegue al club. Incluso si no puede con ellos en el campo, todavía le
queda la opción de llevarlos a la mesa y tomar su revancha…
Said Kamle Bustos